Ir al dentista es una experiencia cotidiana. Lo normal es que cuando acudimos al dentista lo hagamos convencidos de que vamos a salir de allí mejor de lo que hemos entrado, ya sea sin dolor ya sea con una sonrisa más blanca ya sea con una buena limpieza. Pero, en algunas ocasiones, las cosas se pueden torcer.
La mayoría de dentistas son excelentes profesionales que saben lo que hacen. Pero algunos pueden pecar de un exceso de confianza o atreverse con trabajos para los que no están capacitados o no tienen realmente experiencia. Y esto puede acabar en una negligencia. Un caso común es el del dentista que se pone a quitar una muela del juicio a un paciente sin realizar todas las pruebas previas. Tal vez porque crea que ahorrándole el precio de la radiografía al cliente podrá ganárselo para otras visitas. Pero la raíz de la muela está mal colocada y, al extraer la pieza, se rompe la raíz de la muela de al lado o se astilla la mandíbula. El resultado puede ser la pérdida de otra pieza o la incapacidad de abrir la boca durante un tiempo, con el dolor que conlleva el astillado.
Pero también pueden darse casos todavía más graves, como el perder varias piezas por un trabajo mal realizado, el acabar con un problema por un corrector dental mal puesto o incluso un daño en la mandíbula. Una de las peores cosas que dicen que pueden ocurrir en estos casos es una lesión en el nervio trigémino ya que es tremendamente doloroso.
Si es el caso, lo primero que hay que hacer es acudir a un abogado que esté especializado en negligencias médicas para poner una denuncia por negligencia dental en Vigo. En función de los daños que se hayan producido y de la posibilidad o no de que estos puedan repararse y regresar a la situación inicial, así será la indemnización que se solicite.
Además, el abogado indicará al cliente qué tiene que hacer y qué pasos debe de seguir para reunir todas las pruebas necesarias para poder demostrar que se ha producido la negligencia. Normalmente, un forense examinará al paciente, pudiendo ser un forense de parte o un forense nombrado por el propio juez. Este determinará los daños y su alcance y sus informes serán muy importantes para la resolución del caso.