En los últimos meses hemos podido ver noticias en las que se hablaba del fin de la edición en papel de las famosas Páginas Amarillas. Consecuencia de los nuevos tiempos, estos libros que estaban presentes en todos los hogares desaparecen. Pero si les preguntamos a nuestros padres, seguramente recuerden cuando su llegada era incluso emocionante. Y es que en el interior de estos libros, solían estar colocadas varias páginas con cupones de descuento.
Estos cupones se recortaban por la línea de puntos y se entregaban en diferentes comercios consiguiendo un buen descuento en las compras. Algunos cupones eran famosos en una ciudad determinada porque ya todo el mundo esperaba ese descuento especial que llegaba una vez al año.
Los cupones de descuento se podían encontrar también en los periódicos. Se recortaban con las tijeras y se llevaban a la tienda, incluso a las pequeñas tiendas de barrio, para conseguir una rebaja en la cesta de la compra. Prácticamente todas las marcas ofrecían cupones de descuento. Hoy todavía podemos encontrarlos en las etiquetas de los productos. Algunos artículos del supermercado tienen un cupón en sus etiquetas que se puede recortar para lograr un descuento en la siguiente compra.
Pero los tiempos han cambiado y los cupones de papel siguen existiendo, pero los encontramos en otros lugares. Por ejemplo, en las tarjetas de los supermercados. Las pasamos al hacer una compra y nos dan cupones de descuento para las siguientes veces que acudamos a ese supermercado, logrando así una fidelidad en los clientes que vuelven para poder aplicar esos descuentos conseguidos y lograr otros nuevos para las siguientes compras.
También encontramos los cupones online, una de las maneras más habituales de conseguirlos. Páginas como las del club central lechera asturiana ofrecen cupones nuevos todas las semanas para poder comprar esta marca por menos precio. Solo hay que imprimirlos y presentarlos en el supermercado que colabore con estas promociones.
Además de este tipo de cupones, el club de Central Lechera ofrece otras ventajas, como la de poder subir el código de barras de los productos que se han comprado y sumar puntos. Estos puntos pueden canjearse por premios, que pueden ser regalos o también pueden ser nuevos cupones. En cualquier caso, se trata de que comprar la marca compense, ya sea porque se paga un precio menor o porque se consigue un premio al realizar la compra.