¿Es el brócoli congelado tan recomendable como el fresco? La respuesta es afirmativa, pues según la asociación ASEVEC, «el consumo de verduras congeladas en general y de brócoli en particular» es beneficiosa para la salud humana y armoniza con «los criterios de la OMS».
La demanda de distribuidor de brocoli congelado para hosteleria y otros sectores es elevada, con más de 110 mil toneladas de esta verdura. Congelado o fresco, el brócoli es fuente de vitaminas y minerales, como las del grupo A, B y C, que justifican además las cualidades antioxidantes de este alimento. También posee grandes cantidades de carotenos, selenio, calcio vegetal y potasio.
Por nutrientes como la luteína, el betacaroteno y la zeaxantina, la ingesta de brócoli está indicada para mejorar la salud ocular. Tanto es así que diversos estudios asocian su consumo con la prevención de enfermedades relacionadas con las cataratas o la degeneración macular.
Pero además, el brócoli es un aliado natural de la salud y bienestar de la piel. Gracias a su contenido en Omega 3 y a la vitamina C y otras no mencionadas, como las del grupo E y K, esta verdura contribuye a la producción de colágeno y a la protección de las células dérmicas.
A todos estos nutrientes deben sumarse la fibra vegetal y ciertos fitoquímicos como los flavoniodes, cuyos efectos antioxidantes ayudan en la defensa del organismo contra múltiples cánceres. En concreto, varias investigaciones ha vinculado la ingesta de brócoli con una mayor protección frente al cáncer de mama y de próstata.
Para las personas con colesterol elevado, es recomendable agregar el brócoli a su dieta, pues además de contribuir a su eliminación, aumenta sus defensas contra diversas dolencias cardiovasculares. Asimismo, se ha relacionado con unos menores problemas de hipertensión. Sin lugar a dudas, uno de esos alimentos que no debería faltar en una dieta sana y equilibrada.