A menudo nos preguntan cómo hemos sido capaces de mantenernos tantos años en la cima de nuestro sector. Y la respuesta es sencilla: aprender a fallar. Cualquier firma de cualquier sector que quiera progresar debe estar preparada para cometer errores. Porque si crees que siempre vas acertar con tus decisiones te has equivocado de profesión. La cuestión está en extraer conclusiones adecuadas tanto de los éxitos como de los fracasos.
Como líder fabricante de Cordón fibra natural, nuestra firma siempre ha estado abierta a la innovación. Innovar supone tratar de ir siempre un paso más allá, no solo para diferenciarse de la competencia, sino para ofrecer al cliente las mejores soluciones adaptadas a un mercado cambiante en un mundo en permanente transformación. Porque el negocio cambia y las modas cambian, y los materiales no pueden ser siempre idénticos ni tampoco el método con el que se fabrican.
Pero la innovación también tiene un lado menos agradable. Cuando siempre tratas de ir un paso más allá, debes estar preparado para fallar, porque no todas las innovaciones funcionan adecuadamente. Podemos poner de ejemplo cualquier empresa de cualquier sector. Por ejemplo, es el caso de la tecnología. Las empresas más prestigiosas del mercado a menudo son las que más fallos cometen, porque son las que más arriesgan. Pero si no arriesgas, siempre irás un paso por detrás de la competencia y nunca ofrecerás a los clientes el mejor servicio que estás capacitado para dar.
Por supuesto, para avanzar también se necesita aprender de los errores. Como empresa de referencia y fabricante de Cordón fibra natural de primer nivel, siempre hemos tratado de ofrecer a nuestros clientes un amplio catálogo de productos combinando materiales tradicionales que gozan de gran éxito combinándolos con nuevas propuestas que se adaptan a las últimas tendencias del mercado. Si un acabado o un material no tiene el éxito que esperamos, evaluamos las causas por las que no funciona e intentamos optimizarlo. Y es así como trabajamos. Pese a nuestro prestigio, cada día intentamos volver a empezar de cero, tratar de convencer a nuestros clientes como si fuera la primera vez.