Elegir una imprenta adecuada puede marcar la diferencia entre una buena y una mala estrategia de marketing. Para empresas pequeñas que no pueden invertir grandes cantidades de dinero en promoción, cada acción de marketing es importante y no se puede desperdiciar la inversión fallando en la elección de la imprenta. Al final, la calidad del material e, incluso, el diseño puede depender de la imprenta elegida.
Y es que hoy en día las imprentas también puede tener un departamento especializado en diseño, una opción más que interesante si se trata de proyectos modestos. En otros casos, si nuestra acción promocional es más ambiciosa, podemos confiar en una firma especializada en diseño para después llevar ese diseño a la imprenta.
Sea como fuere, en la impresión de material publicitario para empresas existen varios criterios básicos que debemos tener en cuenta. Para empezar, la rapidez y eficacia del servicio. Es habitual que los proyectos de promoción estén vinculados a unas fechas muy concretas, como por ejemplo la Navidad o el Black Friday, o a eventos particulares. De esta forma, debemos asegurarnos de que la imprenta está capacitada para cumplir con dichos plazos. Si nuestro material publicitario llega tarde, de poco servirá.
También es interesante revisar el equipamiento tecnológico con el que cuenta la empresa. Actualmente, la impresión ha entrado en una nueva era con equipos, programas y materiales de última generación que permiten ofrecer productos de calidad impecable que antes eran más caros o directamente imposibles de conseguir. Si buscamos un trabajo de primera categoría en impresión de material publicitario para empresas, la imprenta deberá contar con la tecnología adecuada.
Y es así como llegamos a otro criterio decisivo en la contratación de cualquier servicio: el precio. Sucede a menudo que todo son sonrisas hasta que llega el momento en el que nos pasan el presupuesto. Pero un buen trabajo tiene un coste, pasa en cualquier ámbito de negocio. Por ello aconsejamos ser claros desde el principio en relación al presupuesto que tenemos para evitar sorpresas cuando ya el proyecto esté avanzando y cueste más dar marcha atrás.