Alimentación

Diferentes tipos de carne y cómo consumirlas en una dieta saludable

La funcion de la carne en nuestra dieta es la de aportar proteínas de origen animal, las que estamos más preparados genéticamente para digerir y también muchas vitaminas y minerales. Sustituir la carne es muy complicado porque los productos vegetales alternativos no son tan digestivos o no aportan las mismas cantidades debiendo de tomarse suplementos.

Pero la carne también tiene su lado negativo y este es, principalmente la cantidad de grasa que puede aportar. Hay que diferenciar dos tipos de grasa en la carne. Una es la que se acumula en los bordes y que es muy perjudicial para la salud. Este tipo de grasa es fuente de colesterol y además engorda.

Otra es la grasa entreverada que hay en algunos cortes. Cuando no es muy abundante, sino que vemos pequeñas vetas blancas, no solo no es una grasa perjudicial, sino que puede ayudar mucho al organismo. Es la llamada grasa buena y no es necesario retirarla de los cortes. Hace que la pieza de carne sea mucho más jugosa y sabrosa. Un ejemplo son las vetas de grasa del jamón serrano, que pueden comerse sin miedo al colesterol mientras que la de los bordes debe de retirarse.

La carne de cerdo fue durante muchos años denostada, pero hoy se ha recuperado su importancia y los cortes magros, como los de lomo, se dan incluso para las dietas de adelgazamiento. Pero aunque la carne de res o de cerdo sea buena en una dieta, siempre debe de consumirse con moderación.

Las carnes de ave son muy saludables, de hecho son las más solicitadas para las personas a dieta. Prácticamente no tienen grasa y una vez retirada la piel es una gran fuente de proteína saludable, con muy pocas calorías y que puede comerse sin miedo varias veces a la semana. Junto con el pescado, son la mejor fuente de proteínas animales para quienes quieren adelgazar o hacen deporte.

La carne de cordero es muy sabrosa y muy valorada por muchas personas, pero es muy grasa y por eso no debe de consumirse más que de forma ocasional. Es una carne para días especiales, por decirlo de algún modo y no debería de formar parte de una dieta saludable y menos de quienes quieran tener a raya su peso. Esto también es válido para los cortes grasos del cerdo, como tocinos o costillas o los famosos callos de ternera.