Bonos

REGALO DE AGRADECIMIENTO

Recientemente le he regalado a la pareja que tengo Vitoria una Tarjeta regalo Pais Vasco para que la usen en alguno de los balnearios que tienen en el país vasco, porque les debía un regalo por acogerme durante una semana el año pasado. 

He de decir que Vitoria me había gustado bastante, me pareció una ciudad muy amplia y con muchas zonas verdes en todos los barrios, que fue algo que me llamó mucho la atención ya que en la ciudad en la que vivo las zonas verdes brillan por su ausencia. También hay que decir que Vitoria al ser una ciudad bastante llana tiene más sencillo hacer parques y zonas verdes para ir a pasear o llevar al perro a hacer sus cosas.

MI estancia allí no puedo ser más placentera, es cierto que el tiempo tampoco es que ayudase demasiado, todos los días como ellos tenían que ir a trabajar me dejaban dormir hasta que me apetecía y después, antes de comer, me iba a dar unos largos a la piscina del centro social que tenían al lado de su casa. Aprovechaba el abono de mi amigo y así ya ni tenía que pagar en la piscina. Pero lo que sí que me sorprendió fue que nadie me dijese nada ni una sola vez que fui a bañarme.

Algo que me sorprendió de Vitoria fue la zona de salir de fiesta, porque por norma general los locales siempre están colocados más o menos por géneros, pero allí estaba todo muy mezclado. Los locales de los más jóvenes estaban al lado de los de los mayores y los de copas también, no comprendía esa mezcolanza pero tampoco le dí mayor importancia me tomé unos cubatas y ya me pareció todo más normal.

 

El peor problema que vi mientras estuve allí toda la semana es que la gente no sonreía, yo que soy una persona que me considero bastante alegre me choca ver que ni la gente joven se reía, era todo muy extraño. Se lo comenté a la novia de mi amigo y me dijo que tenía toda la razón.