Estores y cortinas

3 formas de vestir tus ventanas

¿Te gustaría poner unas persianas en tu vivienda, pero no sabes qué tipo de modelo escoger? Te contamos algunas cosas sobre los tres tipos de persianas más habituales en nuestro país y que puedes escoger en diferentes tamaños para todo tu hogar.

-Unas venecianas funcionales. Las persianas venecianas dejaron de estar de moda durante mucho tiempo, pero ahora han vuelto al hogar, fabricadas en materiales como el aluminio o el PVC, que resultan mucho más fáciles de limpiar y de mantener bonitos que las anteriores persianas de metal que siempre acababan oxidadas. Con ellas puedes regular la entrada de luz ya que tienen diferentes posiciones para las lamas e incluso puedes colocarlas de forma que te permitan ver hacia el exterior, pero salvaguardando el interior de la casa. Si se elige el material adecuado, son frescas y no dejan que la habitación se caliente y puede abrirse por completo o bajarse de todo. Pero, eso sí, nunca van a garantizar la oscuridad total en una habitación.

-Unas preciosas alicantinas baratas. Este tipo de persiana es el más adecuado cuando hablamos de habitaciones con puertas a una ventana balcón. En verano permiten que se cierren sobre la barandilla del balcón disfrutando de las ventanas abiertas y de la brisa que pueda hacer, especialmente durante la noche. Sin embargo, estará garantizada la intimidad y durante el día impedirán que los rayos de sol calienten más la casa, por lo que son una excelente contribución a la frescura y al ahorro en aire acondicionado. También pueden usarse en ventanas tradicionales y aunque no van a garantizar la oscuridad total, sí es cierto que resultan bastante opacas cuando están cerradas por completo.

-Unas persianas enrollables tradicionales. Son una opción más, pero tienen un defecto y es que con estas persianas o tienes luz, o no la tienes. Si bien pueden abrirse solo hasta cierta altura, lo cierto es que roban mucha claridad a la casa, algo que no sucede con los modelos que antes hemos visto. Otro problema de estas persianas es que cuando una lama se rompe puede ser complicado desmontarlas y arreglarlas, sobre todo si se trata de modelos muy grandes. A su favor está el hecho de que puedes cerrarlas y hacer que la habitación se oscurezca por completo incluso durante el día, algo que siempre se agradece cuando los horarios de dormir no son los más convencionales.