Estamos de arreglos en casa. Después de una temporada mirando para otro lado y gastando dinero en otras cosas más vinculadas al ocio, hemos decidido afrontar la realidad de que nuestra casa merece una atención preferente. Supongo que, debido a la pandemia, lo que menos nos apetecía era invertir en esa casa que, por momentos, nos llegó a parecer una celda de castigo. Pero la realidad es que la vivienda es el lugar en el que más tiempo pasas, sobre todo para alguien que trabaja en casa como es mi caso.
Y entre unos arreglos y otros, ahora estamos con las persianas, buscando Persianas venecianas de aluminio baratas. Porque el precio, ahora más que nunca, es un elemento fundamental. La cuestión es lograr un punto intermedio entre precio y calidad, sabiendo que no se puede tener todo. Es decir, puedes abaratar los costes al máximo a riesgo de comprar un producto que no te dé las garantías suficientes, o bien invertir un dinero considerable para asegurarte la fiabilidad, pero comprometiendo el presupuesto para otras compras.
Nosotros no nos podemos permitir comprometer el presupuesto en ningún caso porque todos los arreglemos que vamos a hacer en casa son obligatorios. Es decir, no podemos prescindir de nada porque son temas de primer orden, no se trata de comprar una tele de mil pulgadas o de poner un jacuzzi. En el caso de las Persianas venecianas de aluminio baratas es ya una necesidad porque tenemos una rota y otra con el mecanismo estropeado. Y a las dos las damos por perdidas teniendo en cuenta el coste que supondría arreglarlas.
Por suerte, somos personas bastante cabales a la hora de comprar. Nos gusta mirar y remirar de forma que es difícil que nos den gato por liebre. Y en el caso de las persianas conocemos varias opciones muy fiables y a buen precio que seguro cumplen su función. Ahora solo queda hacer el presupuesto y que nos dé para todo lo que hemos dejado sin hacer en casa, que ha sido bastante en estos tres últimos años.
