Formación

Arte para cambiar el mundo 

Los tiempos han cambiado y la disciplina artística también se somete a las leyes de mercado de forma que una pieza artística también es producto de mercado y si no es rentable no sirve. A algunos estudiantes les cuesta entender, cuando empiezan, que estamos en una sociedad volcada hacia las leyes de mercado. Por supuesto, que todo esto podría cambiarse, pero esa es otra cuestión. Cuando pretendes ser músico, cineasta o pintor, debes tener los pies en la tierra y ser consciente de que si uno quiere salir adelante con su oficio debe manejar los medios que tiene a su disposición.

Conozco a muchos chicos con grandes dosis de creatividad, imaginación y un poco de inconsciencia que quieren empezar la casa por el tejado. Llegan a un lugar como TAI Centro Universitario de Artes en Madrid con la intención de comerse el mundo. Es normal, son jóvenes. Yo también lo he sido. Pero la vida te enseña a ser más práctico. Mis fines siguen siendo los mismos que hace veinte años: crear y enseñar. Pero ahora trato de adaptarme a las circunstancias para cambiar el mundo desde dentro con los medios que tengo disponibles y sorteando de la mejor manera que puedo las inevitables limitaciones con las que se encuentra cualquier creador. Porque (casi) todos jugamos con las mismas reglas. 

En ese sentido, los estudiantes de un lugar como TAI Centro Universitario de Artes en Madrid están ante una oportunidad única para aprender un oficio artístico. Pero es importante entender que sigue tratándose de un oficio, como ser carpintero o marinero. Y a eso me refiero con que muchos empiezan la casa por el tejado. Algunos estudiantes gastan más tiempo en imaginar el posicionamiento ideológico de los personajes de sus supuestos guiones de cine que en aprender a poner el foco donde tiene que estar.

Por suerte, poco a poco, a medida que avanzan se van dando cuenta de que antes de conquistar el mundo conviene dominar los propios medios de tu arte, o al menos conocerlos. Y solo así podrá uno cambiar el mundo.